viernes, diciembre 17, 2010
Cuelgo esta pintura aquí y no sé muy bien qué decir de ella. Que me gustaría que colgara más bien de una pared de mi casa nueva, que me encanta la pintura, que la Gran Vía es de mis lugares preferidos de Madrid. Son sensaciones. Decir "me gusta" no es decir mucho, lo sé, pero si tuviera que explicar por qué o en qué sentido estaría ante un verdadero aprieto. Mejor os recomiendo visitar la Plaza Conde de Barajas el domingo por la mañana (está muy cerca de Plaza Mayor) y disfrutaréis de un agradable y pintoresco museo de pintura al aire libre. En él el arte anónimo y las buenas sensaciones son tan sensibles como apetecible se hace tomar una cerveza en cualquier local de las calles aledañas.
jueves, noviembre 25, 2010
Libros, que sois un ala (amor la otra)
de las dos que el anhelo necesita
para llegar a la verdad sin mancha.
Amado Nervo
El libro ese instrumento sin el cual no puedo imaginar mi vida, y que no es menos íntimo para mí que las manos o que los ojos.
Ordenar bibliotecas es ejercer de un modo silencioso el arte de la crítica.
Jorge Luis Borges
Lee y conducirás, no leas y serás conducido.
Santa Teresa de Jesús
Ahora dejo de tanto citar (y de ostentar familiaridad con los clásicos)y explico lo que significa el libro y la lectura para mí.
Por las noches me quedaba hasta la una o las dos de la madrugada leyendo. Mi hermano, que se levantaba muy temprano para ir a la fábrica, me gritaba que apagara la luz. Él estaba harto de trabajar y lo rendía el sueño de los justos, por eso demandaba justicia (a veces con su propia mano) así como oscuridad y silencio. En cambio yo andaba asaz ufano en compañía de mis amigos Sancho y Quijano y no era infrecuente que soltase una carcajada con las razones que Quijote aducía a propósito de cualquier alto ideal caballeresco. Aquel tipo estaba loco, sí, pero su locura era razonable y sus palabras eran de oro: relucían y tenían valor. No me entraba sueño.
También me acuerdo de aquellas mañanas junto al ventanal luminoso. Allí ganaba el tiempo con Werther, con Ana Ozores, con Funes el Memorioso etc. y mi madre me llamaba para almorzar una y otra vez. Yo le pedía un plazo de cinco minutos para acabar el capítulo y me volvía a sumergir en la lectura. Me llamaba otra vez y de nuevo solicitaba plazo y el plato en la mesa y ya no te lo digo más y ya voy ¿ya voy?¡hum!
El libro es para mi todo esto. Es decir, esa cosa que hace que me olvide de que tengo que dormir o alimentarme para subsistir.
miércoles, noviembre 17, 2010
jueves, noviembre 04, 2010
Soy de los que ardientemente detestan la injusticia,
de los que creen que es indigno casi cualquier privilegio;
y al tiempo soy clasista y amo la diferencia.
Creo en el pueblo y me llena de rabia la pobreza,
mas soy también feroz individualista, singular extremo.
Amo al amor sobre todas las cosas, detesto la ternura.
Soy altivo, intolerante, fuerte; pero débil como niño pequeño.
Creo en la bondad como en un bien supremo,
mas haciendo daño - hay días - experimento júbilo.
Vivo en soledad la plenitud más alta,
aunque el mundo me llame y su halago me encienda.
La vida me gusta toda, fervor de mis sentidos,
pero a su vez la muerte me tienta serenísima.
Soy de los que viven y quieren ya estar muertos.
Me gusta el sol y el infinito placer de los crepúsculos.
miércoles, octubre 27, 2010
sábado, octubre 23, 2010
Sin duda, maestros del Jazz. Arturo Sandoval para muchos el mejor Trompetista del mundo.
Cuando un niño o un adulto aprende a tocar un instrumento, músicos, pedagogos y profesores coinciden en que para ser un "gran músico" hace falta mucha técnica y llevar a cabo una serie de normas o reglas. Una de ellas, imprescindible para los instrumentos de viento como la trompeta, es que a la hora de tocar la posición de la embocadura (los "mofletes o cachetes") no pueden estar hinchados.
Insisten mucho en eso y tienen razón. Para ser un gran músico hay que seguir una serie de directrices.
Pero ¿qué pasa cuando aparece Arturo Sandoval y hace esto?
La respùesta es clara. Todo cambia. Solo hace falta ver y disfrutar con su música para comprenderlo.
Sobran las palabras.
http://diegosax.blogspot.com
domingo, septiembre 05, 2010
miércoles, septiembre 01, 2010
"Intelijencia, dame el nombre esacto de las cosas!
Que mi palabra sea la cosa misma, creada por mi alma nuevamente."
Parece como si Claribel Alegría (Esteli, Nicaragua 1924-) hubiese hecho suyos estos versos de su mentor J.R. Jimenez. Lo digo porque la poética que informan los versos de este breve poemario apunta en ese sentido. Concisa, clara, directa, muy verdadera, como si renunciara al estilo (no gasta flores en él), sin la exhuberancia que pudiera sospecharse en una poetisa nicaragüense. El título es un ejemplo de esto que digo, resume certeramente el contenido.
Al adentrarnos en él pronto distiguimos, además del tono conversacional, una clara alternancia entre poemas de tema mitológico y poemas "delitos" de corte filosófico. Los primeros son recreaciones poéticas de mitos como Faetón, Afrodita, Perséfone, Palas Atenea.. y entre los segundos encontramos joyitas como esta: Hay un tiempo/con tiempo/que me va desgastando/y otro tiempo/sin tiempo/que me salva. O este otro No afanarse/no abatirse/ni desear/que entre la luz/al vacio/y nos impida/pensar. O este bellísimo Mi camino eres tu/yo soy tu espejo
Doblemente agradecido, a la autora por su poesía y a la agencia del ISBN por habérmelo regalado.
jueves, julio 08, 2010
Reuní los defectos que había abandonado
para estar junto a ti.
Convoque a la venganza,
al rencor
al orgullo.
Le devolví a mis manos puñales
la crueldad a mi boca
y el egoismo a mi corazón.
Por quitarte las armas
con las que me matabas
huí de la pureza
y de la sinceridad.
Y ahogué mi propia sangre
al inocente que no supo
que dártelo todo
lo convertía en un hombre sin nada.
Vacío para ti.
Te extrañé,
solo el tiempo en que aún recordaba
el sabor de tus labios.
O la forma en que el mar de tu desnudo
rompe contra tu piel.
Pero hoy ya estoy a salvo
de tus ojos
Los cuerpos de las otras
ya han olvidado el tuyo.
Y a todo lo que espero
ya no le faltas tú.
Reuní al egoísmo
al rencor
al orgullo.
Cómo va a equivocarse el que consigue
a cambio de lo que más quería
la recompensa de su libertad.
viernes, junio 18, 2010
miércoles, junio 02, 2010
jueves, mayo 27, 2010
He leido este libro en el autobús, en la media hora entre Metropolitano y Recoletos.
Es un poemario bastante irregular, quizás lo que le de unidad sea el tema amoroso. Hay que aclarar que para la voz poética de Leonard Cohen amor y sexo son una y la misma cosa. Su estética, según me ha parecido, es la de la no representación excesiva de las palabras, osea, aligerar la carga de significación que cada palabra porta a sus espaldas. Exprime los conceptos, las imágenes y las metáforas (de las metáforas es un fervoroso) pero, por otro lado, pasa por alto la música, las sonoridades del poema (¿será la traducción?),y también, menos mal, los significados manidos y las palabras pretendidamente poéticas. Como actor que intentara precaver a toda costa la sobreactuación así Leonard Cohen huye de la poetización. Es artificioso queriendo evitar el artificio. A cada poema sucede un apunte del propio autor sobre diversos aspectos del poema, variantes, finales alternativos, versiones... a muchos de ellos les sobra esa exégesis, y en cambio en otros lo jugoso es precisamente la glosa y no el poema. Así en resumen.
viernes, mayo 14, 2010
And who by fire, who by water,
Who in the sunshine, who in the night time,
Who by high ordeal, who by common trial,
Who in your merry merry month of may,
Who by very slow decay,
And who shall I say is calling?
And who in her lonely slip, who by barbiturate,
Who in these realms of love, who by something blunt,
And who by avalanche, who by powder,
Who for his greed, who for his hunger,
And who shall I say is calling?
And who by brave assent, who by accident,
Who in solitude, who in this mirror,
Who by his ladys command, who by his own hand,
Who in mortal chains, who in power,
And who shall I say is calling?
Traducción:
¿Quien, por el fuego, por el agua,
por el brillo del sol, por la noche,
por el más grande de los calvarios, por un juicio común,
por tu alegre mes de mayo,
por el lento declive,
quien, debo decir, está llamando?
¿Y quién, por su único error, por los barbitúricos,
en éstos reinos de amor, por ser honesto,
por las avalanchas, por el polvo,
por su gula, por su hambre,
quien, debo decir, está llamando?
¿Y quien por su rotundo "sí", por accidente,
en solitario, frente a su espejo,
por orden de su mujer, por su propia decisión,
encadenado mortalmente, con poder,
quién, debo decir, está llamando?
viernes, abril 23, 2010
sábado, marzo 27, 2010
5 de junio de 1956, Milton Berle Show.
Este chaval tiene 20 años. Dos años antes de esta polémica actuación es un perfecto deconocido que trabaja como camionero transportando materiales eléctricos. Parece un tanto especial: va a clase en pantalones de pinza, camisas como las de Alberti, cuello alzado, patillas de pata de cabra, pelo largo y engominao.. nada de esto se usaba aún. Apenas se relaciona sino con un primo suyo y en la música no ha tenido un comienzo habitual en conjuntos de barrio. Pero el chiico bueno, religioso, sensible, casero, tímido no puede contener las convulsiones de su cuerpo cuando se sube en un escenario. Un día de 1954 se presenta en Sun Records, una pequeña discogáfica de Memphis, para pagar la grabación de una canción con la que quiere obsequiar a su madre por su cumpleaños. De esa larva de artista sale en pocos meses la crisálida de rey del Rock, que a su vez da de sí la mariposa del mito.
La siguiente actuación de 1956 vendrá tres meses después, en el show de Ed Sullivan. Aparece solo de cintura hacia arriba pues la burguesía puritana estadounidense, manos en la cabeza y grito en el cielo, ha vertido duras críticas contra Elvis y contra Milton Berle. Al primero por considerar sus movimientos impúdicos, insinuantes, lascivos ("Elvis Pelvis" lo llaman para ridiculizarlo); y al segundo por retransmitir para todo el país un espectáculo tan obsceno. La iglesia también ha reaccionado hablando de movimientos dirigidos por el mismo satán. Dado que el chaval explica que no puede dejar de mover sus piernas al actuar, que es un movimiento dirigido más por la pasión que por la mente, optan por censurar y cortar el plano por la mitad.
Su temperamento espontáneo, fresco y audaz hace que triunfe. Da conciertos increíbles. Su particular forma de moverse y la negritud en el metal de su voz vuelven loca a la gente. De esta época habla Jonnhy Cash en su autobiografía diciendo algo así como que ver a Elvis desde bastidores era lo más espectacular que había vivido nunca y que era un chico sanísimo, fuerte, flexible, espontáneo. No fumaba ni bebía. Ni mucho menos se drogaba.
En 1958 cumple el servico militar en Alemania. De esta manera interrumpe su incipiente y prometedora carrera. Lo pasa francamente mal lejos de su madre. La instrucción militar es tan dura que los militares acostumbran a consumir anfetaminas para soportarla. Ese mismo año muere su madre de forma inesperada. Elvis nunca lo superará.
La década de los sesenta la dedica a protagonizar películas vacuas que le reportan muchas ganancias a él y sobre todo al coronel Parquer. Elvis lo lamentará siempre. Siente frustración por no haber interpretado papeles más serios, como los de sus admirados James Dean y Marlon Brandon.
En 1968 vuelve a los escenarios con el programa "Comeback Special". Este es a mi modo de ver la última gran aparición de Elvis. A partir de ahí, ya en los años setenta, se dedica a lucir trajes llamativos, cinturones ostentosos con los que pretende desviar la atención de su propia decadencia física. Se dedica a comer hamburguesas compulsivamente y a drogarse para preterir una realidad que le deprime. Quiere olvidar que aquellos que le rodean, la llamada mafia de Memphis, solo quieren su dinero. Quiere olvidar que Priscila se la ha pegado con su maestro de Judo, quiere olvidarse de los turbios negocios del Coronel Parquer cuya condición de inmigrante holandés ilegal ha ocultado a todos durante años.
Elvis muere el 16 de agosto de 1977 sobre la tapa del váter de uno de los muchos cuartos de baños de Graceland.
Leer la obra de Peter Guralnick, Último tren a Memphis + Amores que matan (según la crítica especializada la mejor biografía que se ha escrito sobre un músico) me ha servido para pasar unas semanas como si viviera junto a Elvis y también para formarme una idea de cómo, cuándo, por qué y dónde nació el Rock & Roll.
lunes, marzo 15, 2010
jueves, febrero 25, 2010
Pueden pulsar el resorte de un sentimiento que creíamos olvidado. Son vibrantes, vagamente tristes como la ventana cicatrizada desde donde observo este dia de lluvia. Consiguen situar el dolor tan cerca del gozo que al escucharlas creemos que moriremos en esa espada y después nos inflama el alma de dulzura. A veces modifican nuestro pasado y nos lo devuelve deformado en una nostalgia de nosotros mismos que mejor sería definir con la palabra melancolía. Me encantan porque lucen idénticas a naranjas o a poemas: son redondas y todo jugo, describen el mundo y penetran la verdad hasta incendiarla.
Esta es una de esas canciones.