jueves, abril 25, 2019




Esta es una novela panerótica, pansexual, panteísta: Dios es el pene del protagonista, Víctor Dilan. Esta novela habla del espíritu y también del excremento, de lo más insignificante y de lo inmanente. Enlaza lo bello y lo repulsivo.

Me gusta esa forma que tiene Vilas de concatenar o enlazar o yuxtaponer palabras, frases, que parecen inocentes y espontáneas para luego rematar con alguna perla. Siempre parece frívolo al principio y siempre es profundo y trascendente al final. Parece que no va a decir nada con sustancia y al final siempre te quedas pensando. Otra cosa que me gusta es que, como su adorado Bob Dylan, como nuestro adorado Bob Dylan, tiene muchas caras, como un poliedro. Sus obras son totalmente dispares, como los discos de Dylan.