viernes, septiembre 28, 2018


Este es un clásico norteamericano de finales del S.XIX. Curioso libro donde los haya, en él se nos relatan sabrosas anecdotas protagonizadas por un extraño personaje que se dedica en cuerpo y alma al coleccionismo de libros. Un "bibliótafo" es alguien que literalmente "entierra libros" pues no puede darles cobijo en las estanterías de casa por falta de espacio. Entonces ha de recurrir a un almacén, una casa de campo..algún sitio fuera de su alcance que de cabida a su prurito acumulador.



Paul Rayment va por la calle en bici y es atropellado por un coche, como consecuencia pierde una pierna y deja atrás su vida de fotógrafo para verse reducido a una existencia  de viejo mutilado, dependiente y solitario.
 Marijana, su asistenta, es mucho más joven que él, está casada y es madre de tres hijos. Paul se enamora de ella perdidamente, casi puerilmente, pero su amor no es correspondido y lo que provoca es un conflicto familiar del que nadie saldrá bien parado.
Es una novela con un tempo lento, reflexivo, donde se puede apreciar cómo el tiempo socava física y mentalmente a una persona brillante, cómo la vuelve menesterosa, dependiente, vil. Creo que ese es el tema central de la novela, la decadencia personal, el tiempo que se fuga a veces a una velocidad desconcertante y pone en su sitio lo que se presumía consistente. El amor en ese contexto es un asidero, las duelas de un tonel flotando en medio de un océano a las que agarrarse, una súplica, un grito desesperado que nadie recoge. "Un hombre viejo es un hombre lento, con el corazón adormecido, pero suficientemente despierto para continuar anhelando placer y felicidad". 

lunes, agosto 06, 2018




Algunos títulos leidos en vacaciones que aconsejo

viernes, junio 15, 2018

Antonio Lizana Group - Tú Déjalo Estar



Eres el arte Antonio Lizana, cómo me gusta todo lo que haces
;-)

miércoles, mayo 23, 2018

Ha hecho que me sienta concernido a pesar de no tener nada en común ni con el personaje principal, ni con su historia. David Kepesh parece inmoral pero solo es un hedonista, alguien que vive sin tabues sexuales. Una persona libre que de tanto serlo se queda solo. Una soledad, la suya, egoista, llena de fantasías y de relaciones sexuales esporádicas. Cuando se cruza con Consuelo su libertad se convierte en obsecuencia. Sus sesenta nada pueden contra los veinticuatro de ella. El amor que vence a la vejez y a la muerte.

lunes, mayo 14, 2018





Algunos títulos que he leido en el último mes. Todos de grandísima calidad y muy recomendables

martes, mayo 08, 2018

Los dos deseamos dejar abierto El último encuentro.
Yo leía en la punta del país de una novela total.
Cádiz era un romance fenicio de Gonzalo Rojas.
Conocerte fue elegir las páginas de la noche
para echarme a nadar desnuda.
Yo que fui capaz de saltar todos los pasos
por poner a descansar mi mejilla sobre tu mano,
voy ahora calles abajo confundiendo tu nombre
y los nombres de las plazas
que hace poco anduve como durmiendo.
Yo que no tengo más remedio que un libro marcado,
te confesaba: "simplificando el corazón, pienso en tu sexo"
Pero son solo las huellas del anhelo castigado.
Recién tengo limpia la boca
para darte el original de un beso.
Te busco más lejos de una esquina de abril,
de Cádiz o de Madrid.
Dime: "vente conmigo, chiquilla".
No será Alejandría ni tampoco Budapest.
Perdernos juntos será inventar
la magnética ciudad que no se ha escrito.

Autora: Giovanna Arias Carbone