viernes, septiembre 28, 2018




Paul Rayment va por la calle en bici y es atropellado por un coche, como consecuencia pierde una pierna y deja atrás su vida de fotógrafo para verse reducido a una existencia  de viejo mutilado, dependiente y solitario.
 Marijana, su asistenta, es mucho más joven que él, está casada y es madre de tres hijos. Paul se enamora de ella perdidamente, casi puerilmente, pero su amor no es correspondido y lo que provoca es un conflicto familiar del que nadie saldrá bien parado.
Es una novela con un tempo lento, reflexivo, donde se puede apreciar cómo el tiempo socava física y mentalmente a una persona brillante, cómo la vuelve menesterosa, dependiente, vil. Creo que ese es el tema central de la novela, la decadencia personal, el tiempo que se fuga a veces a una velocidad desconcertante y pone en su sitio lo que se presumía consistente. El amor en ese contexto es un asidero, las duelas de un tonel flotando en medio de un océano a las que agarrarse, una súplica, un grito desesperado que nadie recoge. "Un hombre viejo es un hombre lento, con el corazón adormecido, pero suficientemente despierto para continuar anhelando placer y felicidad". 

No hay comentarios: