jueves, mayo 27, 2010



He leido este libro en el autobús, en la media hora entre Metropolitano y Recoletos.
Es un poemario bastante irregular, quizás lo que le de unidad sea el tema amoroso. Hay que aclarar que para la voz poética de Leonard Cohen amor y sexo son una y la misma cosa. Su estética, según me ha parecido, es la de la no representación excesiva de las palabras, osea, aligerar la carga de significación que cada palabra porta a sus espaldas. Exprime los conceptos, las imágenes y las metáforas (de las metáforas es un fervoroso) pero, por otro lado, pasa por alto la música, las sonoridades del poema (¿será la traducción?),y también, menos mal, los significados manidos y las palabras pretendidamente poéticas. Como actor que intentara precaver a toda costa la sobreactuación así Leonard Cohen huye de la poetización. Es artificioso queriendo evitar el artificio. A cada poema sucede un apunte del propio autor sobre diversos aspectos del poema, variantes, finales alternativos, versiones... a muchos de ellos les sobra esa exégesis, y en cambio en otros lo jugoso es precisamente la glosa y no el poema. Así en resumen.

viernes, mayo 14, 2010



And who by fire, who by water,
Who in the sunshine, who in the night time,
Who by high ordeal, who by common trial,
Who in your merry merry month of may,
Who by very slow decay,
And who shall I say is calling?

And who in her lonely slip, who by barbiturate,
Who in these realms of love, who by something blunt,
And who by avalanche, who by powder,
Who for his greed, who for his hunger,
And who shall I say is calling?

And who by brave assent, who by accident,
Who in solitude, who in this mirror,
Who by his ladys command, who by his own hand,
Who in mortal chains, who in power,
And who shall I say is calling?

Traducción:

¿Quien, por el fuego, por el agua,
por el brillo del sol, por la noche,
por el más grande de los calvarios, por un juicio común,
por tu alegre mes de mayo,
por el lento declive,
quien, debo decir, está llamando?

¿Y quién, por su único error, por los barbitúricos,
en éstos reinos de amor, por ser honesto,
por las avalanchas, por el polvo,
por su gula, por su hambre,
quien, debo decir, está llamando?

¿Y quien por su rotundo "sí", por accidente,
en solitario, frente a su espejo,
por orden de su mujer, por su propia decisión,
encadenado mortalmente, con poder,
quién, debo decir, está llamando?