viernes, abril 27, 2012


      Leí este libro hace unas semanas y ahora de él solo recuerdo la bravura del mar, la de uno de sus hijos, la tenacidad del viejo y el cariño casi filial de su joven amigo.

     Una trama muy sencilla narrada con un lenguaje nada artificioso (por no decir naíf). Hay algo en él, sin embargo, que lo hace grande: la pulsión humana. Creo que la comprensión de la condición humana es lo que hace a Hemingway universal. Si no es eso, no he entendido nada.

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