miércoles, julio 18, 2012

LÓGICAMENTE

          Mi admiración por Benjamín Prado es una admiración sin objeciones y nace de la lectura de libros tan formidables como este. Benjamín remoza y vivifica el viejo género del aforismo como nadie. Su aforismo es idea ingeniosa o idea de siempre que se redescubre desde su esencia; no vacua ocurrencia, no chispazo que pronto se apaga u hojarasca que enseguida se quema. Si no hay fondo no nos vale la forma-parece gritarnos desde su abismo cada uno de estos nanorrelatos. Y aunque "tener todas las partes aun no es tenerlo todo" todo él, Benjamín, parece estar en cada una de las 500 partes de este libro. Así que si "los poemas son huellas dactilares" tú, poeta, debes tener 100 manos.

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