viernes, enero 26, 2024

Años

                                                               Pero tú no eres músico y ella es toda orquesta

                                                                                                                                   Amado Nervo

Mi cuerpo sentía frío con algo más que la nieve,

mi alma estaba oscura con algo más que la noche,

el silencio era ya incapaz de defenderse.

Mas la nieve se derritió con el sol

y el gran río se llevó el agua.

A la llegada de la mañana, 

otras miserias afloraron,

el blanco cuento de invierno

torno a ser la gris realidad. 


Llegaste a mí,

nuestro silencio no se preocupó de su curso y

las copas de vino se abrazaron a las palmas de las manos.

Hacia donde fuéramos era viajar donde se hospeda el cuerpo

con musicalidades de triste campana de bronce.

Algunos fingen estar casados

pero a nosotros que nos vuelva a reparar

la cama el mismo carpintero.



 

 

No hay comentarios: